Fiesta de San Valero, Patrón de Zaragoza.

SOLEMNIDAD DE SAN VALERO. En la Seo de Zaragoza, se celebrarán vísperas, Santa Misa y Procesión el día 28, a las 7 de la tarde. El día 29, la Misa Pontifical será a las 11 h., presidida por el Sr. Arzobispo. Como de costumbre, la catedral permanecerá abierta de 9 a 21 h.

Celebramos el próximo viernes, día 29, la fiesta de San Valero, patrono de la ciudad de Zaragoza y de algunos pueblos de la geografía aragonesa. También en Huesca y en Teruel se han celebrado estos días de enero las fiestas patronales de San Vicente, mártir, y de Santa Emerenciana. El recuerdo gozoso de estos santos nos une a una historia religiosa de hondas raíces, que ha dado sentido a la vida, al trabajo y a las inquietudes de las generaciones que nos han precedido.
La fiesta de San Valero nos lleva a la Zaragoza de finales del siglo III y comienzos del IV, época de persecución y martirio. En efecto, San Valero y su diácono San Vicente fueron llevados a Valencia, cargados de cadenas. Vicente murió mártir. Valero fue condenado a destierro. Su cuerpo se venera en la iglesia de San Vicente de Roda de Isábena, desde donde, en el siglo XII, fueron trasladadas a La Seo de Zaragoza como reliquias su cabeza y uno de sus brazos.
También hoy como entonces la fe cristiana es combatida de muchas formas. En algunos casos, incluso con persecución violenta. En otros, por medio de las dificultades creadas por la legislación, por la lucha ideológica a través de poderosos medios de comunicación o por distintas formas de presión social.
En la fiesta de San Valero, nos dirigimos al Santo Obispo con esta oración, que se puede adaptar a cada una de las localidades de las que es patrono:
“Venerable Patrono nuestro: Llenos de gozo nos acercamos a ti y suplicamos tu protección sobre esta Ciudad que es tuya. Ampara a los débiles y enfermos, orienta a los que nos gobiernan, aumenta la fe y el amor de todos tus hijos. Haz que, fraternalmente unidos, caminemos por las sendas del bien y de la paz y colaboremos en hacer de Zaragoza una ciudad más humana, más justa y más cristiana. Acompáñanos con tu cayado de pastor, junto a Santa María del Pilar, para que, en nuestros días, sepamos mantener la fortaleza en la fe, la seguridad en la esperanza y la constancia en el amor. Amén”.

(Extraido de Iglesia en Zaragoza, PUBLICACIÓN SEMANAL DE LA DIÓCESIS DE ZARAGOZA)