jueves, 29 de enero de 2009

Día de San Valero, Patrón de Zaragoza


San Valero nació en Zaragoza en el siglo III, hijo de una de las más ilustres familias, fue obispo de Zaragoza en el año 290, y dedicó su vida a predicar la fe cristiana y evangelizar a sus fieles. Los últimos años de su episcopado no podía cumplir con el cargo de la predicación, por un problema en la lengua, por lo que fue llamado "el tartamudo". Pero encontró un magnífico ayudante en el diácono Vicente, (San Vicente Mártir) que hizo venir desde Huesca.Se conocen algunos datos concretos de su vida y su obra a través de su biógrafo Prudencio, quien cuenta que alcanzó una larga longevidad. Hay constancia de que, como obispo cesaraugustano, estuvo en el concilio de Elvira (Granada) hacia el año 306. A comienzos del siglo IV, todo lo cristiano resultaba una clara amenaza para el imperio romano y Diocleciano y Maximino desencadenaron una cruel persecución contra la Iglesia, principalmente contra obispos, presbíteros y diáconos. Valero y Vicente fueron llevados prisioneros a Valencia para ser juzgados por un tribunal. Vicente halló el martirio y Valero fue desterrado a Enate, pueblo cercano a Barbastro. Cuenta la tradición que San Valero por su problema de tartamudez, no se pronunció ante el tribunal valenciano, el cual dirigió su atención principal hacia Vicente, que quiso hablar por ambos y pagó con la vida su discurso, siendo San Valero desterrado. En Enate vivió unos doce años dedicado a la oración y penitencia en el templo que había hecho edificar en honor de su diácono, una vez conocido su martirio, hasta su fallecimiento en el año 315. Los venerables restos del santo obispo, como era frecuente entonces ser muy veneradas y solicitadas las reliquias, sufrieron varios traslados, sobre todo durante la época de ocupación de España por los árabes. Estuvieron primero en el castillo de Estrada y posteriormente fueron trasladados a Roda de Isábena, entonces cabeza eclesial de Aragón. Cuando Don Pedro de Luna fue elegido papa, regaló a la Seo, en 1397, el relicario para guardar el cráneo del obispo patrono y protector de Zaragoza. Hecho por orfebres y esmaltadores del taller de Aviñón, en plata sobredorada y con pedrerías, es una de las mejores piezas góticas que guarda Aragón.
Su festividad se celebra hoy en la ciudad de Zaragoza, siendo este día el postre popular de todos los zaragozanos el típico "Roscón de San Valero". Ya es tradición que en la plaza del Pilar se reparta cada año un gran roscón bendecido que es degustado por unas 10.000 personas y que se coloca a las 10 de la mañana en la Plaza del Pilar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario