miércoles, 7 de abril de 2010

Felices Pascuas

Un año más, todo ha concluido, Consumatum Est. Como siempre, un año de espera y preparativos que ha sabido a poco. Se nos ha pasado volando, es el comentario más habitual que compartimos con los que nos vamos encontrando. Ahora comienza una época de autorreflexión, ante ese Cristo Resucitado durante este Tiempo Pascual es cuando nos dedicamos al análisis de lo que hemos presenciado, para intentar cada uno, en lo que este en nuestra mano, mejorar en un futuro. Lo más fácil en estos casos es la auto-complacencia: Todo ha salido perfecto, y frecuentemente si hay algún pero, es el tiempo, único factor junto con obras y cables que se nos escapan de control.

La auto-complacencia es lo más peligroso que existe. Puede proceder de dos posiciones igual de negativas: un chovinismo exarcebado en el que todo lo que hacemos está bien, o una total dejadez sobre el asunto, por eso cuando oigo “Todo Perfecto” casi tiemblo más en términos cofrades que cuando escucho “Agua”.

Un poco de crítica es positivo, aunque con lo que se ve, conviene matizar. Cada día se aprovecha más el presunto anonimato de Internet para lanzar críticas totalmente destructivas bien por unas próximas elecciones, envidias y rivalidades entre corporaciones o personas que son cibernéticamente crucificadas. Ese no es el camino. Desgraciadamente, por estas causas estamos acostumbrados a lanzar los perros y no sabemos separar la importancia de una buena crítica constructiva, que es la que verdaderamente hace crecer nuestras Semanas Santas, marcando el camino por donde crecer y evitando un estancamiento del que difícilmente se saldría.

Ya me encuentro retocando fotos y videos para subir en los próximos días mi resumen de esta Semana Santa que he vivido como los últimos años por tierras malacitanas y sobre todo desearos a todos los que entráis en este humilde blog unas Felices Pascuas.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión Jose. Cuantos deberían tomar buena nota de ello.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar