lunes, 22 de febrero de 2010

Poesía de su Barrio.

2 comentarios:

  1. Qué arte encerrado en unas pocas palabras, esas saetas encierran todo el amor y la devoción de un barrio en el que un anarquista armado se colocó en la puerta de la iglesia del Cachorro para que nadie lo tocara y un jovenzuelo jugó su vida sin pensarselo cuando vió fuego allí y lo salvó de desaparecer entre las llamas.

    Buena entrada José.

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  2. Muchas Gracias Ana.
    Es cierto, siempre ha sido muy grande el cariño y devoción que ha tenido el Cristo del arrabal trianero. Fue una auténtica pena que en ese incendio no se pudo hacer nada para salvar a la Señorita de Triana.

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